Como Cuidar A Un Perro Labrador

A los perros de esta raza también se les conoce como retrievers o cobradores. Este es el Labrador, una raza muy popular y hermosa que a mucha gente le gusta tener como mascota. Los labradores son animales de piel clara, físicamente resistentes y deben recibir el mejor cuidado posible. Los labradores retrievers se pueden encontrar en colores negro, tostado y chocolate. El atractivo físico de estos perros es inmenso, por lo que son especialmente apreciados por los amantes de los perros. No puedes evitar admirarlos cuando los ves pasar.

Labrador es originalmente una raza de perro de caza. Además, incluso los perros fuertes son muy pacientes con los niños. El labrador retriever es un animal digno de confianza, leal y muy sociable, capaz de relacionarse con su familia y ofrecer siempre protección y cariño a quienes están a su cuidado.tixagb_2)

Cuando adoptas un perro, lo primero que debes hacer es ver un veterinario. Él revisará su estado de salud y le hará una revisión general para ponerle las vacunas y desparasitaciones necesarias, siendo necesario un seguimiento anual por parte de un veterinario para detectar y prevenir enfermedades a tiempo.

Alimentación

Cuidados básicos del labrador retriever

Los labradores son animales muy amables y cariñosos, y los perros amarillos y negros son bien conocidos como perros de trabajo.

Pero todos ellos son buenas mascotas familiares. Por lo tanto, si decide tener uno en casa, debe saber cómo cuidar a un Labrador Retriever. Un especialista realizará una revisión general para examinar tu estado de salud y aplicar las vacunas correspondientes.

Cuidado del pelaje de su labrador retriever

Para mantener el pelaje de su labrador retriever brillante y saludable, puede agregar una pequeña cantidad de aceite de pescado a su dieta. Al mezclar ácidos omega, tendrás un cabello brillante como nunca antes.

Cepilla a tu perro 2-3 veces por semana y usa jabón para perros cuando lo bañes. De esta manera, se puede evitar la aparición de caspa.

Enfermedades

Las enfermedades comunes en estos perros incluyen la displasia de cadera, un trastorno óseo que causa deformidad en la cadera. Esta conexión, que conecta el hueso de la cadera con el fémur y conecta el tronco con la parte inferior de la pierna, se deteriora, lo que provoca dolor, problemas de movimiento y, en última instancia, incapacidad para moverse. Detectable a los 4 meses mediante la prueba PennHip.

Las orejas también son una parte delicada de esta raza. El control y la limpieza también son especialmente importantes, ya que pueden infectarse con frecuencia.