Niños y mascotas, una relación llena de ventajas

No hay nada mejor para el desarrollo personal, emocional y social que crecer junto a una mascota. Los beneficios que tienen, especialmente para los más pequeños de la casa son muchísimos. ¡Te los contamos todos!

EL VÍNCULO ENTRE NIÑOS Y MASCOTAS

Cuando se tiene una mascota, esta se acaba convirtiendo tanto en nuestro amigo, como en un miembro más de la familia y, naturalmente, el amor que terminamos sintiendo por esta, fomenta nuestro desarrollo personal y social. Por esto mismo, es realmente aconsejable que un niño tenga una mascota, especialmente si se trata de una mascota con un cierto componente social, como por ejemplo, un perro o un gato.

¿CUÁLES SON LOS ASPECTOS DESARROLLA UN NIÑO CON UNA MASCOTA?

Uno de los primeros aspectos que una mascota puede ayudar a desarrollar en los niños es el de la responsabilidad. Esto irá relacionado, por supuesto, con la edad del niño y el tipo de mascota. No se puede cargar de las mismas responsabilidades a un niño de 6 años que a uno de 12 en relación a la mascota, así como hay mascotas que precisan de unos determinados cuidados que difícilmente pueden ser proporcionados por un niño. Naturalmente, y sobre todo al principio, inculcar esta responsabilidad irá de la mano de los padres, pero esta se irá afianzando en el niño a medida que desarrolle la rutina y el afecto por su mascota.

Otro aspecto a tratar va vinculado a la responsabilidad, y es el desarrollo del afecto por la mascota. Este desarrollo de afecto hacia un animal al que queremos, será útil para desarrollar unas mayores capacidades afectivas hacia otras personas, y viceversa, lo que a la vez, repercutirá en una mayor salud emocional. Lógicamente, en este punto, es importante matizar que el desarrollo emocional y afectivo será mayor si a su vez, la mascota es de un tipo sociable, pues esta dará una respuesta afectiva perceptible, al contrario que otras mascotas que presentan un papel más pasivo a la hora de establecer vínculos emocionales.

El desarrollo de vínculos emocionales con una mascota, también será muy beneficioso para un niño en tanto a que le servirá de apoyo emocional. Cuando las mascotas responden ante nuestros sentimientos, dan un apoyo psicológico que puede ayudar a evitar o salir de situaciones de tristeza, estrés… así como fomentan sentimientos de alegría… cuando jugamos con ellas. Y todo esto, a la vez, repercutirá en la forma de socializar del niño, no solo con la mascota u otros animales, si no con otras personas.

Por ello, se puede considerar muy recomendable tener una mascota con la que puedan jugar nuestros hijos, dado que les ayudará a desarrollar el sentido de la responsabilidad, fomentará la sociabilidad y ayudará en la gestión de emociones.